EL CRONISTA DEL AYER, UN BREVE ANÁLISIS DEL DISCURSO DE MIGUEL VILLEGAS GONZÁLEZ.
Héctor M. López Castrillón.
“Todas las noches, pastan en todos los parques, en todas las plazas, en todas las avenidas y en todos los jardines, públicos y privados de la ciudad, el hermano caballo, la hermana yegua, el hermano toro, la hermana vaca, el hermano chivo, la hermana chiva sin que nadie los moleste. Se comen los prados y las flores y los arbustos y abrevan en las fuentes. Pues cóbrese pastaje, que bien caro está, ya que no son retiradas ni llevadas al coso, siquiera a cincuenta centavos por cada cuatro patas y por cada noche y no entrarían menos de diez mil pesos mensuales a las cajas que maneja don Santiago Ruiz Camargo”
Pedro Felipe Hoyos Körbel escribió una columna titulada el “Ocaso de la Historia regional” para el diario local La Patria. Hoyos advertía en ella una posible decadencia metodológica en los escritores caldenses que de acuerdo a sus hipotéticos cálculos conforman una base empírica del 96.8%. 2
Este gran acervo bibliográfico de genealogías, recopilaciones, biografías, y semblanzas necesita un giro hacia la crítica teórica y conceptual, proponía el historiador empírico.
No se puede negar que gran parte de los historiadores manizaleños se han fijado por décadas en los fenómenos de colonización, fundación y conformación territorial, y por otro lado, en la vida, obra y gestas cívicas de sus más destacados hombres. Son de recalcar las importantes recopilaciones y biografías realizadas por la Biblioteca de Escritores Caldenses, la Asociación de Periodistas Caldenses, y algunos escritores locales (especialmente del Centro de Estudios Históricos) acerca de la vida y producción intelectual de personajes como Aquilino Villegas 3, Rafael Arango Villegas 4, Jose Gerardo Ramírez 5, Gilberto Alzate Avendaño 6, Bernardo Arias Trujillo 7, Silvio Villegas 8, Ernesto Gutiérrez 9, Roberto Londoño Villegas 10, Fernando Londoño Londoño,11 entre otros. Sin embargo, a pesar de sus grandes aportes,mucho queda por hacer.
Por ejemplo desde el punto de vista de la historiografía política y social no se han realizado trabajos interesantes sobre las redes familiares de poder, los estilos de vida de las elites 13, la vida cotidiana y el análisis de las representaciones discursivas frente aspectos como el civismo y la modernización.
Si bien en los últimos años, más allá de la exaltación, se ha avanzado en estudios sobre las sociabilidades cívicas como por ejemplo la SOCIEDAD DE MEJORAS PÚBLICAS 14 y las Ordenes de Beneficencia, aún no tenemos en Manizales investigaciones sobre la manera como sus “elites modernizadoras” en palabras de James Henderson, vivieron y representaron discursivamente a través de novelas, poesías, y columnas de opinión sus impresiones sobreel progreso y el civismo.
Miguel Villegas González “MIGUELITO”15
El 26 de junio de 1972 LA PATRIA lamentaba de la siguiente manera la muerte de su periodista Miguel Villegas González:
“Hoy, cuando enterremos en su tierra a Miguel Villegas González, enterraremos un mucho de Manizales, un mucho de sus pasiones cívicas, de su basta concreción espiritual. Un mucho de este fervor que ponemos al mencionar el nombre de la estirpe, que Miguel Villegas ensalzó con tan claros regocijos, con tan hondo sentimiento de definitiva presencia”16
Recordado por algunos habitantes manizaleños como un hombre bohemio y de gran humor, el hijo de Don Marco Villegas y Doña Esther González, no ha sido recordado de la misma manera por los historiadores y biógrafos locales. Es lamentable ver que ni en internet ni en la bibliografía regional existen biografías, semblanzas o por lo menos recopilaciones de sus entretenidas crónicas.
Este escritor fallecido a los 62 años de edad, cuatro años después de retirarse de su actividad periodística, creció en las “casas Villegas, familias nuestras”, “familia bastante numerosa y distinguida”.17 Desde muy joven escribió para el diario LA PATRIA al cual le fue fiel gran parte de su vida. Desde alli publicó sus crónicas en varias secciones, entre ellas, las más destacadas, fueron “Del Manizales que se fue”, “Manizales en la Mano”, “El Patio de Miguel” y “La Historia de Manizales por Miguel”.
Considerado por algunos escritores como el verdadero artífice de la crónica social e histórica de Manizales. Su capacidad para hablar de su transformación urbana y sus gentes era única. En una apología sobre Miguel Villegas, con motivo de los 9000 números de LA PATRIA Bernardo Londoño Villegas comentaba:
“Después de la corrección de pruebas, el puesto más martirizado era la página social. No sólo por lo difícil que es encontrar frases para elogiar a gentes que pasaron a la otra vida después de haber dejado en ésta un ejemplo muy precario, para decirle a una novia diez o quince bellezas, cuando en verdad se trata como decía alguien de “un arnaco de vieja”18 Cualquier persona no podía ser el escritor de las crónicas sociales publicadas por el principal diario conservador de la ciudad. Se requería de ciertas habilidades para moverse con facilidad entre la clase alta y baja, habilidades que le sobraban a Miguel y que de la siguiente manera el director del periódico lo reconocía:
“El señor Director de “La Patria”, nos ha dado en préstamo este rinconcito para que todos los días les contemos a nuestros millares de lectores, lo que hayamos oído decir y contar en cafés, cantinas, calles, avenidas, boites, clubes, salones de té, atrios y saledizos, amén de otros lugares menos recomendables y muy mucho azarosos”19
Junto a destacados periodistas como “Mauricio” (Tomás Calderón), “Luis Donoso ”Roberto Londoño) y “Luis Yagarí, conformo un prestigioso grupo desde el periódico La Patria que aportó bastante a la opinión pública manizaleña. Es por lo tanto, la primera mitad del siglo XX un período de vital importancia para la opinión pública manizaleña, como bien o expreso el poeta Juan Bautista Jaramillo:
“En Manizales, desde su adolescencia como pueblo, los periódicos se cuentan por docenas, casi por centenares. Ha sido esta, a través de su vida, una demostración de inteligencia, de inquietud espiritual, de sanos propósitos, de civismo y progreso”.20
“Miguel Villegas González y el discurso modernizador: Progreso, higiene pública y eugenesia”
Como hombre de la elite y relacionado con la esfera política de turno, Villegas González se vio influenciado por el principio Espenceriano tan popular por aquellos tiempos en toda latinoamerica y con el cual las elites brasileñas quisieron adornar su bandera: “Orden y Progreso”.
“La moderna religión del progreso” como la llamó José Luis Romero 21, perturbaba a Miguel Villegas quien veía la manera aparatosa en la que Manizales se transformaba en ciudad en su transición al siglo XX:
“Y en verdad que eran felices aquellos tiempos del Manizales que se fue. A nosotros nos tocó conocerlo ya muy “piernipeludo”, con arranques de ciudad, pero siempre con costumbres muy pueblerinas. Cuando el Padre Molina, un cura de almas, ingenuo y bueno como el pan cotidiano, había prohibido bajo pecado mortal el jugar tennis, el tomar té, el asistir a riñas de gallos, las retretas en los parques de Caldas y Bolívar, el que las señoras cabalgaran a hojarcadas”22
La situación del país era lamentable desde finales del siglo XIX, como lo anota James Henderson :
“En Colombia existían pocos presagios de la era por venir. No había fábricas, sindicatos, partidos socialistas, urbanización. A fines de la década del ochenta, Colombia era un lugar distante del mundo moderno, sumida en una soledad que no duró cien, sino cuatrocientos años. Hombres ambiciosos se sentían frustrados por esta situación, aunque era poco lo que podían hacer” 23
Inmerso en este mundo, hijo de la Regeneración, hombre Progresista pero tradicionalista, Villegas González consideraba necesario un cambio en la concepción de la higiene pública, la transformación urbana, la educación, la salud, y la política.
Fue consciente del atraso tecnológico de la ciudad y en ese sentido lo criticó:
“Estamos perfectamente de acuerdo con el comandante señor Mejía Berrio en que el cuerpo de Bomberos de Manizales no puede salir a prestar sus servicios en ningún Municipio de Caldas. Nuestro servicio de seguridad contra las llamas está compuesto literalmente de “beques”. Los bomberos de Manizales son abnegados, buenos héroes. Pero no se puede luchar contra nadie si no hay elementos”24
No solo criticó la falta de tecnología en Manizales, también se enteraba de noticias de municipios cercanos y de otras partes del país con el fin de compararlas con nuestra ciudad:
“Nosotros conocimos a Chinchiná cuando Chinchiná se llamaba SAN PACHO. Es decir, cuando era una aldea. Hoy va a pasos gigantes hacia la ciudad. Por eso no nos convencemos de la manera tan pasada de moda como se llevan allá los servicios municipales. Usted alquila una casa y cuando el inquilino se va, se lleva todo el servicio de la energía eléctrica, dizque porque se lo vendió el Municipio. Hay que pedirle a Chinchiná que regrese a la civilización. Que eso de vender servicios municipales, era en los tiempos de don Juan Callejas, cuando se vendían pajas de agua y el comprador quedaba para siempre dueño de ellas”25
Nuevamente sobre el incipiente cuerpo de bomberos:
“Por allí el señor Alcalde provocó una reunión de todos los gerentes de ferreterías de la ciudad, para pedirles palas, hachas, machetes, peinillas, zapapicas y otros implementos para mejorar un poco nuestro agonizante cuerpo de bomberos. No, señor Alcalde: nuestro problema de defensa contra el fuego, es muy grave, gravísimo y no se resuelve con “Semanas”, ni con tómbolas, ni con bazares, ni con colectas. Hay que inventar la manera de pedir por lo menos cinco máquinas nuevas bien equipadas. Cueste lo que cueste. Que el comercio haga la ayuda, pero en plata, en forma de empréstito. Bogotá, que está en las mismas que Manizales, acaba de pedir diez máquinas, del último modelo” 26
Paralelo a esta preocupación otro aspecto importante que caracterizó su discurso fue la higiene pública. En un primer plano criticó el estado de las calles y las plazas públicas, y por ende las instituciones encargadas de su mantenimiento:
“Hace unos diez años se empezó a construir en Manizales una nueva plaza pública con todo y parque. Y se le dio el nombre de “Liborio Gutiérrez”, para honor a la memoria de un manizaleño ilustre. Se hicieron banqueos y rellenos, se echó pavimento, se pusieron bancas, se sembraron plantas de flores y arbustos, y se pusieron una especie de pilares, muy feos por cierto, a guisa de farolas. Después, seis meses después del comienzo, nadie se volvió a acordar de la cosa. Y hoy, sabe qué queda de la Plaza Liborio Gutiérrez? NADA!”27
Sobre la SOCIEDAD DE MEJORAS PÚBLICAS:
“Y ahora que decimos Sociedad de Mejoras Públicas y parques y plazas, esto como que nos consecuta para decirle a la benemérita institución que si es totalmente incapaz de cuidar esos lugares, se los devuelva al Municipio. Uno de estos días hacíamos un recorrido por la ciudad y nos dábamos cuenta de que la Plaza Liborio Gutiérrez ha dejado de existir “en plena juventud”; que del Parque del Observatorio no queda sino el gran tanque del acueducto; que de la Plaza de los Fundadores, restan apenas las azaleas y la histórica pila, ya que las pérgolas son un montón de palos viejos; que la Plaza de Colón es un potrero; que la de Caldas es un mangón, donde comen y duermen los animales de todos los pelambres y de todas las patas; que a la Plaza Olaya Herrera hace siglos no se le pone mano. Tal vez Enrique Villa, que es tan movido y tan alegre, ahora como presidente de la Sociedad le dará un buen timonazo de entusiasmo para que vuelva a su pasada grandeza” 28
“Esperamos que la Sociedad de Mejoras Públicas, que es la encargada del cuidado de los parques, a los cuales no cuidan nunca, haga hacer una inspección por un agrónomo bien entendido a las palmas de la Plaza de Caldas. Hace cuatro cinco años dijimos en este periódico que los yarumos se iban a caer. Y el señor que en ese tiempo dirigía el Ornato, se vino furioso contra nosotros. Y los yarumos se cayeron. Todos saben que las palmas, cuando están viejas, pierden las raíces y se vienen al suelo. Y el día que una de esas del parque de Caldas resuelva caerse, se lleva por delante tres o cuatro casas, y la Iglesia de la Inmaculada”29
Si algo molestaba al particular cronista era la presencia de mendigos en las plazas públicas. Consideraba que estos le daban a la ciudad un aspecto de pueblo y no eran comportamientos cívicos de una ciudad “moderna”:
Como dice en uno de sus incomparables poemas, mezclados de humor y de dolor el Tuerto López, “estas cosas dan ganas de llorar”
Que los leprosos tengan que salir de los leprocomios a pedir limosnas para comprar drogas y que el director del leprocomio los deje salir y que el Ministro de Higiene, sepa estas cosas y se haga el de la oreja mocha”30 Nuevamente sobre la mendicidad:
“No hay cosa más desagradable que comprar mercado hoy en Manizales. No sólo porque los precios suben todos los días, ni porque no se consiguen huevos, ni por el desaseo de las galerías. Es que todos los llaguientos y elefanciacos y los tuberculosos y las gentes más sucias, invaden desde por la mañana ese viejo destartalado edificio. Creemos que el director de las galerías podría hacer desalojar de la P.M .a todas esas gentes, para que así no se nos quiten las ganas de comernos lo que tanto dinero nos cuesta” 31
Proponía que estas personas en vez de estar mendigando en las calles debían buscar trabajos que se acomodaran a su condición: “Empezó la recolección de mendigos con mucho entusiasmo, pero la cosa se paralizó. Otra vez duermen en calles y plazas gentes que viven del buen corazón de los manizaleños, y allí en calles y plazas atienden a todas sus necesidades. Y lo malo es que hay mujeres, excelentes para sirvientas que ahora están tan escasas y hombres que pueden con sus buenas ocho arrobas a la espalda”32
Otro aspecto importante de su discurso es el que se advertía con el epígrafe del presente artículo. En consecuencia, campesinos de municipios vecinos y habitantes de la ciudad dejaban muchas veces sus animales atados en las plazas públicas o caminando libremente por las calles. De la siguiente manera, el cronista manifestaba su disgusto:
“Un día de estos un alcalde nombrará Junta Protectora de Animales. Mientras tanto siguen viviendo en la Plaza de Caldas todos los caballos, todas las vacas, todos los animales que en Manizales han sido” 33
“Miguel Villegas y el discurso del civismo”: Estética urbana, responsabilidad laboral, y educación
Para Hugo Ángel Jaramillo “el civismo es un estado permanente de ánimo, espontáneo por formación que siempre impulsa a obrar por el mejoramiento, el bienestar y la felicidad común”.34 Junto a otros líderes de la ciudad Miguel Villegas impulsaba desde sus columnas el respeto por los valores. Recalcaba en los derechos y deberes de los ciudadanos y de sus clases dirigentes.
El primer compromiso moral del ciudadano con su ciudad que se puede identificar en el discurso de Miguel es el buen aspecto físico. Es un criterio estético ligado a la “higiene visual” que va desde la vestimenta hasta la fachada de las viviendas y ciertas prácticas cotidianas:
“Las gentes que viven por los lados del Barrio Lleras y del Barrio Versalles y de otros barrios residenciales, todavía siguen con la pueblerina costumbre de sacar a “asoliar” a los balcones toda la ropa lavada y sobra a toda la ropa mojada y todas las esteras de chingalé y todos los colchones que han sufrido la noche anterior la ablución de los chiquillos. No, señores y señoras LLeristas, Versallescas, Estrellunas, Palograndesas. La ropa sucia se lava en casa, si que también se seca”35
Las “gentes” de dichos barrios le reclaman al cronista por sus acusaciones. Miguel responde:
“Por allí, algunas damas de los barrios residenciales que hay a lo largo de la Avenida Santander, nos han telefoneado para decirnos su disgusto por algo que apareció en esta columna.
No se calienten las amigas, que no es en todas las casas de esos barrios, donde sacan a “asoliar” y a secar y a ventilar los trapos en balcones y ventanas. Es en unas diez o doce, pero la cosa había que decir lageneralizadamente. No hay nada más cierto que aquello de “justos pagan por pecadores”36
Estos documentos permiten identificar como Miguel Villegas involucraba no solo a las instituciones y líderes gobernantes, sino también a los sectores residenciales y populares en el respeto y cumplimiento de sus deberes. Por ejemplo, la siguiente crónica sobre la conducta de algunos mecánicos:
“Echando de las Galerías hacia la Plaza Liborio Gutiérrez, por la calle 21, se ha instalado una agencia de reparación de llantas y neumáticos.Empresa admirable, que seguramente le dara un buen capital un día de estos a su propietario.Lo que no está bien, es que se pongan en la acera todas las llantas y todos los neumáticos que están en reparación dificultando el tránsito de los peatones, especialmente cuando llueve, de estos aguaceros tan copiosos que están cayendo sobre Manizales, y el peatón se tiene que tirar a mitad de la calle, porque el adminículo ése no le deja el paso”37
Denunciaba a todo empleado o funcionario que descubriera abusando de su poder o realizando mal su trabajo. La responsabilidad laboral era un aspecto fundamental de su discurso:
"No perdemos la esperanza de que algún día Manizales tenga un Director de Circulación y Tránsito, que le ponga remedio verdadero a los abusos que para con el público tienen ciertos chofreres de buses. Ayer, salimos del barrio Lleras a las cuatro de la tarde y llegamos a la Plaza de Bolívar a las cinco menos diez minutos.Bueno, que no quede la cosa como tan lejos, que digamos. Y cuando una señora le dijo al chofer que por qué no seguía, le contestó muy "cúltamente". Pues no sigo porque no me da la gana y no me "jo... robe" 38
La educación también era fundamental en sus escritos: “Y en verdad que si eran colegios los de aquellos tiempos ya idos en los que se enseñaba y se aprendía. No se había inventado el baloncesto, ni el basseball, ni los grandes desfiles espectaculares, semi militarizados, ni el derroche de uniformes, ni todos los maestros cumplían años, ni había que llevar limosnas y ayudas para todo lo habido y por haber”. 39 Su preocupación por los jóvenes iba más allá de las aulas de clase y denunciaba a quienes fuera de ellas se comportaban indebidamente:
“No nos parece un feo vicio el vicio del billar. Es un deporte muy aristocrático y muy distinguido. Pero que lo jueguen los mayores de diez y ocho años, los que tienen con qué pagar el tiempo. Hoy en día hay un café por los lados de los Fundadores, donde se están todo el día dándole a las carambolas los estudiantes, quienes se olvidan de que hay que ir a las aulas. Muy bien el billar y el lulo y el poker y la cachimona. Pero para quienes se ganan la plata y tienen con qué perder”40
Conclusión parcial
Es importante analizar las representaciones discursivas de los líderes cívicos de la ciudad de Manizales. Dejar la exaltación de sus gestas y las apologías institucionales para ver desde que criterios estos personajes construían sus argumentos y contribuían al progreso de la ciudad.
De la misma manera, recuperar este tipo de fuentes como los son las crónicas sociales aportan al debate sobre las identidades regionales y permiten aproximarse a elementos de la vida cotidiana.
En esta lógica muchos escritores locales permanecen aún en el anonimato y otros tan solo son recordados en los clásicos cafés del centro de la ciudad. El proceso continúa y la meta es poder mostrar a mediano plazo una investigación completa de Miguel Villegas, acompañada de una profunda descripción biográfica y un análisis completo de todas sus publicaciones.
Queda mucho por investigar y escribir, responsabilidad que recae tanto sobre los académicos como sobre los empíricos. Es esta responsabilidad de recuperar los aportes de quienes se atrevieron a escribir sus opiniones en momentos coyunturales de la ciudad nuestra obligación cívica como historiadores. Como lo dijo el Doctor Silvio Villegas para el prólogo de la novela “Risaralda” de Arias Trujillo: “La ciudad de Manizales no es un meridiano de la cultura en Colombia, pero es un hecho que la potente sinfonía de sus colinas y de sus montes está formada para las almas elegidas”. En esta ocasión fui el encargado de desempolvar las palabras de una de ellas.
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS.
“El Patio de Miguel”. LA PATRIA. Sábado 18 de junio de 1949. Pág.7. Hemeroteca del Banco de la Republica seccional-Manizales. mayo-junio, libro 71
2 Körbel, Hoyos, Pedro Felipe s. Ponencia presentada en el Foro El ocaso de la historia regional?. Sala Rafael Uribe Uribe - Gobernación de Caldas. Manizales, Julio 11 de 2012. Fuente: https://smpmanizales. blogspot.es/ 25/07/2012.
3 Véase: Biblioteca de Escritores Caldenses. Las Letras y los Hombres por Aquilino Villegas. Manizales.Imprenta Departamental. 1941.
4 Véase: Biblioteca de Escritores Caldenses. “Rafael Arango Villegas: Obras Completas”. Manizales. Imprenta Departamental. 1965
5 Véase: Biblioteca de Escritores Caldenses. José Gers: Crónicas y Reportajes. Imprenta Departamental de Caldas. 1983
6 Véase: Biblioteca de Escritores Caldenses. “Obras Selectas de Gilberto Alzate Avendaño”. Manizales. Imprenta Departamental. 1991. Mejía, Rivera, Bernardo. “Gilberto Alzate Avendaño. Manizales. Imprenta Departamental. 1985.
7 Asociación de Periodistas de Manizales. “El Universal: Bernardo Arias Trujillo. Sus Editoriales”. Manizales. Imprenta Departamental de Caldas.1991. Salazar, Patiño, Hernando. “Nuestros clásicos. Bernardo Arias Trujillo. Claves de su Vida y de su Obra”. Manizales. Fundación Caldas Ayer y Hoy. 1994. Valencia, Llano, Albeiro. “Bernardo Arias Trujillo: El Intelectual”. Manizales. Centro Editorial de la Universidad de Caldas. 1997. Vélez, Correa, Roberto. “Bernardo Arias Trujillo: El Escritor. Manizales. Centro Editorial de la Universidad de Caldas. 1997.
8 Véase: Instituto Colombiano de Cultura. Silvio Villegas Obra Literaria (Selección). Bogotá. Canal Ramírez Antares.1973. Benítez, Morales, Otto. “Cátedra Caldense: El Ensayista Silvio Villegas”. Federación Nacional de Cafeteros. Panamericana Formas e Impresos S.S.1999.
9 Véase: Benítez, Morales, Otto. “Colonización en la Obra de Ernesto Gutiérrez Arango y otros Textos afines”. Federación Nacional de Cafeteros. Panamericana Formas e Impresos S.S. 1995. y “Líneas Culturales del Gran Caldas” Otto Morales Benítez. Manizales. Editorial Universidad de Caldas. 1996.
10 Véase: Biblioteca de autores Caldenses. Roberto Londoño Villegas: Luis Donoso, charlas. Manizales. Imprenta Departamental.1994.
11 Véase: Fundación para la Cultura, Corporación Financiera de Caldas, Banco Nacional del Comercio, CONCASA, Seguros Atlas. Cámara de Comercio de Manizales. “Páginas escogidas de Fernando Londoño Londoño: La Trayectoria Luminosa de la Palabra”. Bogotá. Panamericana Formas e Impresos. 1998
12 Del año 2000 hasta el presente se ven trabajos mucho más teóricos y analíticos. Véase: Arias, Trujillo, Ricardo. “los Leopardos, una historia intelectual de los años 1920”. Bogotá. Uniandes-Ceso- Departamento de Historia. 2007. Ayala, Diago, Cesar Augusto. “El porvenir del pasado: Gilberto Alzate Avendaño. Sensibilidad Leoparda Y Democracia. La Derecha Colombiana de Los Años Treinta. Bogotá. Editor Fundación Gilberto Alzate Avendaño. 2007.
13 Véase para el caso de Bogotá: Fisher, Thomas “La Gente Decente de Bogotá: Estilo de Vida y Distinción en el Siglo XIX Vistos Por Viajeros Extranjeros”. Revista colombiana de antropología. Volumen 35. Enero-diciembre.1999. y el primer capítulo de Henderson, James. La Modernización en Colombia: Los años de Laureano Gómez, 1889-1965. Medellín. Universidad de Antioquia. 2006.
14 En Muchos trabajos sobre el civismo publicados por la Revista Civismo y en el Archivo Historial, son comunes la exaltación de importantes líderes cívicos y sus gestas. Sin embargo, un análisis interesante sobre La Sociedad de Mejoras Públicas como sociabilidad partícipe en la construcción de una cultura del civismo en Manizales, cuestionamientos sobre el papel de los sectores populares y análisis de discurso pueden encontrarse en: Correa, Ramírez, Jhon Jaime. Martínez, Castillo, Héctor Alfonso. “Progreso, moral y civilización. La preocupación higienista en la Sociedad de Mejoras Públicas de Manizales, (Colombia); primera mitad del siglo XX. En: Gestión y Región. N|°. 10, (Julio-diciembre). 2010; pp.7- 28.
15 De Miguel Villegas tan solo aparece la transcripción de la noticia publicada por LA PATRIA el día de su muerte en: Escobar, Trujillo, Alberto. “Manizales 70 años de Historia. 1925 a 1995”. Bogotá. Xpress Estudio Gráfico Digital.2007:803
16 “Cosas que pasan”.LA PATRIA. Lunes 26 de junio de 1972/ Pág.5. Hemeroteca del Banco de la República Seccional-Manizales. Libro 71.
17 “Falleció Miguel Villegas González”. LAPATRIA. Lunes 26 de Junio de 1972. Pág.1. Hemeroteca del Banco de la República Seccional-Manizales. Libro 71.
18 “Breve Apología de un Esfuerzo: Para el número 9000 de La Patria”. LA PATRIA. Bernardo Londoño Villegas.Lunes 25 de julio de 1949/ Pág.37. Hemeroteca del Banco de la República Seccional-Manizales. Libro 71.
19 “El Patio de Miguel”. Miguel Villegas González. LA PATRIA.Viernes 3 de junio de 1949/ Pág.7. Hemeroteca del Banco de la República Seccional-Manizales. Libro 71.
20 Meza, Jaramillo, Juan Bautista. “Estampas de Manizales”. Manizales. Imprenta del Departamento. 1951. Pág. 202,203.
21 Romero, José Luis. Latinoamérica: Las ciudades y las ideas. México. Siglo XXI Editores. 1984
22 “La Historia de Manizales por Miguel”. Miguel Villegas González. LA PATRIA. Sábado 4 de noviembre de 1950. Hemeroteca, Banco de La Republica Seccional-Manizales. Libro 75.
23 Henderson, James. La Modernización en Colombia: Los tiempos de Lureano Gómez. 1889-1965. Medellín. Universidad de Antioquia. 2006. Pág. 6.
24 “El Patio de Miguel”. Miguel Villegas González. LA PATRIA. Viernes 10 de junio de 1949. Pág.6. Hemeroteca del Banco de la Republica seccional Manizales, periódico LAPATRIA, mayo-junio, libro 71.
25 “El Patio de Miguel”. Miguel Villegas González. Sábado 11 de junio de 1949. Pág.7.Hemeroteca del Banco de la Republica seccional-Manizales, periódico LA PATRIA, mayo-junio, libro 71.
26 “El Patio de Miguel”. Miguel Villegas González. Jueves 16 de junio de 1949.Pág.7. Hemeroteca del Banco de la Republica seccional-Manizales, periódico LA PATRIA, mayo-junio, libro 71.
27 “El Patio de Miguel”. Miguel Villegas González. Sábado 18 de junio de 1949/ Pág.7 Hemeroteca del Banco de la Republica seccional-Manizales, periódico LA PATRIA, mayo-junio, libro 71.
28 “El Patio de Miguel”. Miguel Villegas González. Viernes 24 de junio de 1949. Pág.7. Hemeroteca del Banco de la Republica seccional-Manizales, periódico LA PATRIA, mayo-junio, libro 71.
29 “El Patio de Miguel”. Miguel Villegas González. Sábado 18 de junio de 1949. Pág.7. Hemeroteca del Banco de la Republica seccional-Manizales, periódico LA PATRIA, mayo-junio, libro 71.
30 “El Patio de Miguel”. Miguel Villegas González. LA PATRIA. Sábado 18 de juniode 1949. Pág.6. Hemeroteca del Banco de la Republica seccional-Manizales, mayo-junio,libro 71.
31 “El Patio de Miguel”. Miguel Villegas González. Sábado 25 de junio de 1949.Pág.7. Hemeroteca del Banco de la Republica seccional-Manizales, periódico LA PATRIA, mayo-junio, libro 71.
32 “El Patio de Miguel”. Miguel Villegas González. LA PATRIA. Miércoles 29 dejunio de 1949. Pág.7. Hemeroteca del Banco de la Republica seccional-Manizales, mayo-junio, libro 71.
33 “El Patio de Miguel”. Miguel Villegas González. LA PATRIA. Viernes 10 de junio de 1949. Pág.7. Hemeroteca del Banco de la Republica seccional-Manizales, mayo-junio, libro 71.
34 Ángel, Jaramillo, Hugo. “El desorden urbano: mala imagen para una sociedad” .Sociedad de Mejoras Pereira. Diciembre-Febrero. 1986. Pág. 21. En: Correa, Ramírez,Jhon Jaime. Martínez, Castillo, Héctor Alfonso. “Progreso, moral y civilización. La preocupación higienista en la Sociedad de Mejoras Públicas de Manizales, (Colombia); primera mitad del siglo XX. En: Gestión y Región. N|°. 10, (Julio-diciembre). 2010; pp.7-28.
35 “El Patio de Miguel”. Miguel Villegas González. LA PATRIA. Viernes 24 de juniode 1949. Pág.7. Hemeroteca del Banco de la Republica seccional-Manizales, mayo-junio,libro 71.
36 “El Patio de Miguel”. Miguel Villegas González. LA PATRIA. Miércoles 29 de junio de 1949. Pág.7. Hemeroteca del Banco de la Republica seccional-Manizales, mayo- junio, libro 71.
37 “El Patio de Miguel”. Miguel Villegas González. LA PATRIA. Martes 31 de agosto de 1949. Pág.7. Hemeroteca del Banco de la Republica seccional-Manizales, mayo-junio,libro 71.
38 “El Patio de Miguel”. Miguel Villegas González. LA PATRIA. Martes 30 de agosto de 1949. Pág.7. Hemeroteca del Banco de la Republica seccional-Manizales, mayo-junio, libro 71.
39 “La Historia de Manizales por Miguel”. Miguel Villegas González. LA PATRIA. Sábado 11 de noviembre de 1950. Hemeroteca, Banco de La Republica seccional-Manizales. Libro 75.
40 “El Patio de Miguel”. Miguel Villegas González. LA PATRIA. Sábado 11 de juniode 1949. Pág.7. Hemeroteca del Banco de la Republica seccional-Manizales, mayo-junio,libro 71.
* Estudiante del programa de Historia, Universidad de Caldas. Miembro del Semillero de investigación “Poder, Cultura y Poblamiento” adscrito al Dpto. de Historia y Geografía. Asistente de investigación en el proyecto “Representaciones discursivas de la modernización y la transformación urbana.Manizales.1900-1940.